Reseña histórica de la Educación en Panamá en 1981
En el texto “historia de la instrucción publica en Panamá”, escrito en
1915, el autor Octavio Méndez Pereira concluyó su investigación expresando que
cuando todas las aspiraciones educativas se hubiesen realizado y se hubiera
podido implementar idóneamente en el sistema de enseñanza panameña, solo
entonces la educación en Panamá habría llegado a un progreso donde los
panameños serian personas más fuertes, útiles, alegres, ilustrados y mejores
para la sociedad y la cultura de la nación.
Partiendo de ese escrito, “la educación en Panamá” de Francisco Céspedes
aborda el panorama histórico del sistema de educación panameña y sus avances en
el siglo XX. La educación panameña en 1981 contaba con una red de instituciones
debidamente articuladas y escalonadas que formaban una sola vía, lo que
permitía que se pudiese brindar mejores oportunidades educativas, dado que
estas instituciones cumplían un propósito nacional común y por ello esta red de
instituciones cada vez fue aumentando más y más. A mediados del siglo XX, la
educación era una función prioritaria del Estado por mandato constitucional,
así como también era considerada una necesidad social de primer orden, ya que
era la primera preocupación de la familia y la primera empresa del Estado.
En la carta fundamental de la República, la accesibilidad a la educación
y la igualdad de oportunidades están establecidas como principios, así como la
libertad de enseñanza que está sujeta a ciertos requerimientos del Estado.
En el siglo XX, la estructura del sistema educativo panameño estaba
estructurada en dos vías, la primera correspondía a una escuela primaria en la
cual tenían acceso todos y una escuela privada, donde solo tenía acceso la
clase más acomodada que pudiese costearla. Posteriormente, se determinó que la
estructura del sistema educativo panameño estaba determinada en una sola vía,
la cual estaba estructurada con tres niveles: nivel primario, nivel medio,
nivel superior. El primero constaba de seis años, el nivel medio constaba de
seis años dividido en dos periodos de tres años cada uno y el último, constaba
de cinco o seis años, dependiendo de la carrera a cursar.
El primer nivel es el primario y en este ciclo los estudiantes aprenden
nociones básicas de matemáticas, lenguaje, sociedad y cultura, esta seguía los
planes y programas determinados por el Ministerio de Educación. La primera
parte del segundo ciclo tenía el fin de continuar la educación primaria, pero
con el propósito de ampliar la cultura general de los estudiantes y explorar
sus aptitudes; la segunda parte del segundo ciclo es llamado también “diversificado”
y consta de tres años, este ciclo tiene el fin de preparar a los estudiantes
para el ingreso a los estudios superiores o una ocupación si no tiene la
intención de continuar los estudios superiores. Por último, el ciclo superior o
universitario que consta de cinco o seis años dependiendo de la carrera elegida
por el estudiante.
Para el año 1980, se estima que alrededor del 85% de los estudiantes
habían finalizado el nivel primario. De igual manera, se estima que, en ese año
de cada 100 estudiantes matriculados, 56 cursaron el nivel primario, 28 el
medio, 6 el nivel superior, y el 10 restante estaban en centros de educación
preescolar. Por lo que en los años 80, de cada balboa que gastaba el Estado
en servicios públicos, 20 céntimos estaban destinados al sector educativo. De
manera que para el año 1980, el 97.7% de la población de 12 años había
estudiado, el 84.5% entre 12 a 14 años habían cursado el primer ciclo del nivel
medio y el 62.4% entre 15 y 17 años estaban cursando el segundo ciclo del nivel
medio.
En el sistema educativo panameño, por mandato constitucional la
educación oficial es gratuita y de carácter obligatorio en el primer nivel,
pero en el caso del nivel medio y superior existe lo que es conocido como
“derecho de matrícula” o inscripción. Esta educación inicial ofrece la
enseñanza de la religión católica, pero permite que los padres determinen si
sus hijos la cursaran, tal así que los padres que manifiesten lo contrario
exoneran a sus hijos de cursarla. Asimismo, el Sistema Nacional de educación
panameño tiene como propósito usar la educación como un arma contra la
ignorancia y también contra la pobreza.
Con el tiempo, las políticas administrativas han hecho la educación más
accesible a la mayoría de la población, por lo que en la actualidad ningún niño
está privado de la educación. La educación panameña actualmente cuenta con
escuelas en casi todos los distritos municipales, donde los niños pueden
terminar su primer ciclo; en todas las provincias existen escuelas para el
nivel medio y a excepción de dos provincias, todas cuentan con universidades
para continuar los estudios superiores, por lo que los jóvenes no están en la
necesidad de salir del país por falta de oportunidades educativas. Por lo que
la educación panameña actualmente es un sistema para toda la población y no
selectivo como en sus inicios.
El sistema educativo panameño tiene una diversificación que va de manera
ascendente, dado que, en el segundo ciclo del nivel medio, los estudiantes
tienen la posibilidad de estudiar el ciclo en la especialización, industrial,
comercial, agrícola, entre otros, lo que ha permitido que la población sea
mínima, ya que han surgido diferentes ocupaciones y oficios por y para el
desarrollo económico del país. En el caso de las universidades, les permite a
los estudiantes elegir entre más de 60 carreras largas y otras 40 carreras
cortas, además de contar con universidades públicas, privadas y la Universidad
de Florida que permite que los estudiantes panameños puedan cursar su carrera
en el extranjero. Sin embargo, cabe destacar que además de las instituciones
oficiales existen instituciones especializadas en personas con discapacidades
mentales y/o físicas.
El principal responsable de la dirección pedagógica y la marcha del
sistema educativo es el Ministerio de Educación, pero este comparte su
responsabilidad y autoridad administrativa con otros departamentos, aunque la
autoridad sigue siendo centralizada, los nuevos departamentos permiten que el
Ministerio de Educación no colapse entre tantas funciones y responsabilidades.
Los departamentos se especializan en distintos servicios, pero cada uno tiene
su función, entre ellos destacan lo de planeamiento y programación,
administración financiaría, programación curricular, entre otros. Debido a
esto, la administración y supervisión de la educación panameña se dividió en
nueve provincias políticas y la comarca de San Blas.
En el siglo XX, entre los años 1920 y 1970, la educación panameña era
considerada muy “cuadernesca”, pero en el año 1975, se dio el inicio a una
reforma educativa que tenía como fin una reestructuración del sistema, una
implementación de nuevos planes, programas y textos para la educación, entre
otras cosas; sin embargo, fue derogada en el año 1979, pero en el año 1981 esto
empezó a cambiar y los programas de estudios empezaron a ser ajustados para que
la enseñanza estimulara la investigación, pero aún para entonces, era
considerado anticuado y trillado. Actualmente, la escuela no ejerce la misma
influencia formativa que antes, dado que ahora existen diferentes agentes que
influyen significativamente en la formación de hábitos y actitudes de los niños
y adolescentes, por lo que el sistema educativo tiene la ardua tarea de
mantenerse en constante actualización para que toda la población estudiantil
tenga los mejores resultados.
39 años después, el país tiene un sistema completo de educación y
enseñanza que alcanza a la mayor parte de la población en edad primaria y
media, llegando a los lugares más apartados de la nación extendiendo los
centros educativos, preescolares y universidades para que nadie esté excluido
de poder estudiar. Además, a diferencia de la década de los 80, la educación
panameña actualmente permite que los hombres y mujeres se eduquen a la par en
las carreras profesionales, sin hacer distinción de sexo. No obstante, a
diferencia del pensamiento de Méndez Pereira, la educación panameña no ha
llegado al 100% de su progreso, ya que esto no es algo que se logre de una vez
por todas, sino que es y será siempre una meta por alcanzar, dado que siempre
aparecen nuevos obstáculos por vencer; pero cabe resaltar que, si bien la
sociedad actual es más compleja, los panameños ahora son más sabios que sus
antecesores.
Comentarios
Publicar un comentario