Marco legal, aspectos teóricos y prácticos de la educación de jóvenes y adultos

La educación de jóvenes y adultos es primordial para la sociedad, dado que le ofrece educación a aquellas personas que no pudieron continuar sus estudios o que no pudieron iniciarla en ningún momento. El desarrollo educativo de la educación de jóvenes y adultos permite que las personas puedan retomar la educación y tener un desarrollo satisfactorio de los conocimientos básicos necesarios para una vida en sociedad, dado que enseña desde la alfabetización hasta el aprendizaje idóneo para ingresar en el nivel superior.

 

La educación para jóvenes y adultos permite que la sociedad tenga un alto crecimiento en cuanto a la base educativa de la nación, lo que permite que se pueda tener un futuro con personas capacitadas para una vida en sociedad, las cuales ayudaran en el crecimiento social, económico y cultural del país, dado que los estudiantes del sistema educativo de jóvenes y adultos podrán especializarse en una carrera si continúan los estudios superiores o especializarse en alguna área de la educación técnica, lo que le permitirá mejorar su calidad de vida y ser productivo para el desarrollo de la nación.


El Ministerio de Educación (MEDUCA), es la institución rectora del sistema educativo panameño. Es el encargado de coordinar las actividades de las diferentes instituciones en el campo educativo y cultural, dado que ella representa la máxima autoridad en cuanto a educación. El Ministerio está conformado por 22 selecciones nacionales y es apoyado por el viceministro, ellos tienen la tarea de coordinar toda la actividad educativa tanto en las direcciones regionales como en los centros escolares.

 

El sistema educativo se divide en dos sistemas: el subsistema regular y el subsistema no regular. El primero se trata de la educación formal sistemática, dirigida a niños, jóvenes y adultos, que abarca la educación básica general, la educación media y la educación superior. Mientras que el subsistema no regular es la educación formal y no formal que está dirigida la población que no asiste a los centros del sistema regular, este sistema comprende la educación inicial, la laboral y la educación especial.

 

En la actualidad, la Ley que se mantiene vigente como instrumento legal es la Ley 47 de 1946, aunque ha sido modificada en tres ocasiones con la Ley 34 de 1995, la Ley 50 de 2002 y la Ley 60 de 2003. En Ley 47 de 1946, Orgánica de Educación, se expresa que la educación es un “derecho y un deber de la persona humana, sin distingo de edad, etnia, sexo, religión, posición económica, social o ideas políticas” y que es responsabilidad del Estado “organizar y dirigir el servicio público de la educación, a fin de garantizar la eficiencia y efectividad del sistema educativo nacional, que comprende tanto la educación oficial, impartida por las dependencias oficiales, como la educación particular, impartida por personas o entidades privadas” (artículo 1).

 

El sistema educativo panameño está organizado en varios niveles: el primer nivel es la educación básica general que abarca la educación preescolar, primaria y la premedia. El segundo nivel es la educación media y el tercer nivel que es la educación superior que puede ser universitaria o técnica.

 

La educación básica general tiene una duración de once (11) años y de carácter obligatoria y gratuita. Se dividen en tres etapas que se dividen en 2 años en preescolar, 6 años en primaria y 3 años en premedia. La educación preescolar se imparte a menores de seis (6) años y su objetivo es estimular el crecimiento y desarrollo de las capacidades físicas, emocionales y mentales del niño. La educación primaria sé imparte entre las edades de seis (6) y once (11) años y se encarga de dirigir el desarrollo integral del estudiante para orientar la formación de su personalidad. La educación premedia es la última etapa del nivel y se imparte a estudiantes entre las edades de doce (12) y quince (15) años, esta está encargada de profundizar la formación integral del estudiante ayudándole con su periodo de exploración y orientación vocacional de sus intereses, habilidades y aptitudes.

 

La educación Media tiene como fin continuar la formación cultural del estudiante, así como una formación específica en diversas opciones con la intención de prepararlo para el trabajo productivo, permitiendo que el estudiante pueda incorporarse de manera idónea al campo laboral o proseguir con los estudios superiores, a diferencia del primer nivel, la educación media es diversificada.

 

En el sistema educativo panameño también existe la enseñanza profesional y técnica, que prepara a los estudiantes directamente para un oficio o profesión que no sea la docente. La educación profesional y técnica ofrece las especialidades: comercial, industrias domésticas y del vestido, agrícola, educación para el hogar, náutica, entre otros.

 

Por último, está el tercer nivel que es la educación superior que es aquella impartida en las universidades o centros de estudios que exigen haber completado la educación media, a diferencia de los otros dos niveles, no hay una edad establecida para su ingreso o egreso. Esta educación tiene el objetivo de ofrecer enseñanza en las más altas disciplinas del pensamiento y desarrolla las aptitudes de investigación científica, se encuentra divida en dos categorías: la universitaria y la no universitaria. La educación superior universitaria es aquella que se imparte en las universidades tanto oficiales como particulares del país; mientras que la no universitaria se imparte fuera de recintos universitarios y tiene sus propios programas, esta categoría engloba los institutos superiores.

 

Cabe resaltar que fuera de los tres niveles claves de la educación, se encuentra la educación complementaria que comprende cursos que pueden realizar los estudiantes, aunque asistan a escuelas de enseñanza regular. Asimismo, está la educación especial que se imparte a personas con problemas físicos, mentales o con otras condiciones y la educación laboral que está dirigida a adultos, esta educación dicta el nivel de premedia y media en módulos trimestrales.

 

La educación de jóvenes y adultos se concibe como el conjunto de acciones educativas que se desarrollan en distintos niveles, modalidades y formas de aprendizaje y que están orientadas al logro de los objetivos del individuo, ya sea en el ámbito educativo o en el social. Y es que la educación básica de jóvenes y adultos se fundamenta principalmente en los principios andragógicos (enseñanza para adultos) que permiten que los jóvenes y adultos puedan dominar conocimientos básicos y lograr un aprendizaje significativo con actitud crítico, pensamiento lógico, etc., esto con el fin de que los jóvenes y adultos puedan lograr su realización integral y así contribuir al desarrollo nacional.

 

En el decreto ejecutivo No.229, del 17 de marzo de 2004, se decretó que se debía aplicar el Plan de Estudios y Los Programas para la Educación Básica General de Jóvenes y Adultos en los Centros educativos oficiales y particulares a nivel nacional y que este se estructuraría como un todo orgánico que integraría las etapas de alfabetización primaria y premedia, con diez grados que tendrían una duración de cinco años.

 

La etapa de alfabetización se encargará de que el estudiante comprendiera la lectura, escritura, expresiones orales y todas las operaciones lógicas matemáticas básicas. La etapa primaria de los fundamentos de una educación general, estimulando la creatividad y el pensamiento crítico, reflexivo y analítico y por último la etapa premedia que está orientada a desarrollar las capacidades, interés y necesidades personales, académicas y profesionales de los participantes para que puedan continuar sus estudios en la educación media.

 

El plan de estudios a seguir en la educación básica general de jóvenes y adultos se organiza en tres (3) áreas: humanística, científica y tecnológica. Donde el área humanística abarcará todo aquello relacionado con el lenguaje y comunicación, la cultura y los valores; mientras que el área científica tendrá relación con las ciencias naturales y las matemáticas; por último, el área tecnológica abordará la formación laboral y las tecnologías. Asimismo, el plan de estudios podrá ser estructurado en horarios flexibles que están distribuidos en cinco periodos de clases diarios, de una duración de 50 minutos en todos los niveles.

 

Posteriormente en el decreto ejecutivo No. 207 del 22 de junio de 2009 se estableció que el Programa TECNOEDÚCAME PANAMÁ, basado en el artículo 101 de la Ley 47 de 1946, establece que “… El autoaprendizaje, atendiendo a los enfoques de la ciencia andragógica. Se aplicará la enseñanza presencial y a distancia en forma directa en los planteles, o mediante, la libre escolaridad con el uso de técnicas de comunicación social, sistemas combinados de varios medios y otros procedimientos que al efecto autorice el Ministerio de Educación, tomando en cuenta las características y necesidades propias del sujeto educativo”. Por lo que el programa se adaptará según el desarrollo de sus participantes y las necesidades que este requiera, dado que su enfoque principal es brindarle educación a la población que no pudieron completar sus estudios, tal que a partir de los quince (15) años cualquiera pueda acceder al sistema y ofrecerá el nivel medio con la modalidad semipresencial y a distancia, donde cada grado tendrá una duración de seis (6) meses y está basado en los principios de la ciencia andragógica.

 

La educación para jóvenes y adultos tiene como misión formar integralmente a los jóvenes y adultos para que puedan ser capaces de ser exitosos en sus acciones. Asimismo, tiene como visión orientar el proceso de aprendizaje tomando en cuenta sus necesidades para ajustarse así a las exigencias del mundo actual. Al igual que la educación regular, la educación para jóvenes y adultos está basada en los principios de: aprender a ser, aprender a aprender, aprender hacer y aprender a convivir.

 

La educación para jóvenes y adultos tiene tres enfoques para que pueda desarrollarse de manera idónea, los cuales son: enfoque socio-constructivista, enfoque andragógico y el enfoque constructivista, donde cada uno de ellos cumple un rol importante y esencial para que pueda desarrollarse el currículo. El enfoque constructivista se considera como la base para la construcción del conocimiento, pero a partir de experiencias que le permitan al estudiante construir un aprendizaje significativo, usando aprendizajes previos. El enfoque socio-constructivista busca el estímulo de aprendizajes significativo que le permitan mejorar su calidad de vida en relación sus necesidades personales y la sociedad en general, por lo que este enfoque propicia la participación del individuo en la vida social. Por último, el enfoque andragógico tiene como objetivo que el aprendizaje se planee en términos de intereses y análisis de experiencias de los participantes, en este enfoque les brinda a los participantes un aprendizaje activo, donde ellos son los principales protagonistas del proceso, así como también le ofrece flexibilidad para que pueda adecuar su aprendizaje a su propio ritmo y necesidades.

 

Por otra parte, sobre la evaluación en la educación para jóvenes y adultos se puede dividir en tres: autoevaluación, coevaluación y la heteroevaluación. La autoevaluación es aquella que realiza el propio participante partiendo de su madurez y experiencias con el fin de fortalecer su proceso de autoaprendizaje. La coevaluación es la valoración de los aprendizajes y trabajos de otros compañeros. Y la heteroevaluación o evaluación unidireccional es aquella que está constituida en los juicios de valor que ofrece el docente a las actividades propuestas para lograr el aprendizaje.

 

La educación para jóvenes y adultos es una gran manera de incorporar al sistema educativo a aquellas personas que por diferentes motivos no pudieron tener acceso a la educación o no pudieron continuar sus estudios en el tiempo correspondiente. En mi experiencia, con 40 años y estudiando la licenciatura luego de casarme y tener mis hijos, ha sido toda una travesía, dado que la energía y el tiempo que podía tener cuando me gradué de bachiller hace dos décadas no es igual, pero el compromiso conmigo mismo y el aportar un poco más a la educación del país me ha motivado a seguir firme en mi decisión, con la meta clara de llegar a ser profesor catedrático. En mi comunidad, varias personas han iniciado sus estudios en el subsistema no regular y con la pandemia se les ha complicado el manejo de las tecnologías, pero han sido constantes en su deseo de mejorar su calidad de vida que no han desfallecido y continúan sus clases con la modalidad a distancia. El trabajo del Ministerio de Educación con los medios de comunicación tradicionales para llevar las clases a través de canales de televisión y emisoras de radio ha sido excepcional, dado que niños, jóvenes y adultos que no tengan acceso a internet o que vivan en zonas remotas pueden acceder a la educación sin costo alguno y desde sus hogares; además permite que personas que no estén en el sistema educativo puedan aprender por medio de los medios tradicionales de comunicación y pueda generar gustos e intereses por el conocimiento que a su vez puede conllevar a mediano plazo a que continúen con sus estudios en el subsistema no regular.


En conclusión, el desarrollo educativo es de suma importancia para la sociedad, ya que entre más personas capacitadas se encuentren la población, el crecimiento de la sociedad a nivel social, económico, cultural y político será cada vez mayor y mejor, dado que serán personas con pensamiento lógico, analítico y critico quienes decidirán sobre el futuro de la nación.

 

La educación para jóvenes y adultos permite que el estudiante tenga un rol activo en la sociedad con los conocimientos básicos de la primaria y la educación media, los cuales están construidos con la finalidad de que la persona pueda integrarse de manera idónea y satisfactoria a la sociedad, con una buena base de conocimientos y experiencias que le permitan enfrentarse a los problemas de la cotidianidad del mundo actual.

 

Asimismo, un buen desarrollo educativo permite una disminución en la deserción estudiantil y laboral, dado que le ofrece más oportunidades a los jóvenes y adultos, lo que conlleva a un mejoramiento paulatino en la sociedad. De igual manera, este tipo de educación no regular, permite que personas que no pudieron acceder a la educación o que tuvieron que dejar sus estudios, puedan reincorporarse y mejorar su calidad de vida, lo que se traducirá en un futuro próximo como una mejora en la sociedad.




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